> El Blog de Rubencho: junio 2013

El origen de palabras y expresiones venezolanas. 2da parte

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Continúo con esta investigación, en parte y especulación en otras, donde vemos el origen de algunas palabras y expresiones venezolanas.

Buhonero: Se trata de un vendedor informal o ambulante. Abundan en una economía como la nuestra donde la oferta de empleos y oportunidades de comenzar PYMEs formalmente se tornan toda una odisea burocrática. La palabra es una deformación de buhón que a su vez fue deformada de bufón. Bufón proviene del inglés “Buff” que se refiere a la jerga y estrategias de los vendedores callejeros para vender sus mercancías.

Chévere: Según Fernando Ortíz, antropólogo cubano, citado por Alexis Marquez, la palabra deriva del árabe “Sebede” que significa vestirse con elegancia. En Venezuela se utiliza para señalar que algo tiene mucha calidad y gusta. Posiblemente su origen como la conocemos sea cubano y se haya popularizado en nuestro país a partir de los años 40. Otros investigadores dicen que esta palabra viene del idioma africano, del yoruba "ché egberi"

Muérgano: Proviene “moranger” que en inglés se usaba para designar a los compañeros del pirata Morgan. Se dice que durante el siglo XIX este pirata desembarcó en Maracaibo y realizó saqueos y otros crímenes, lo cual originó que dicha palabra se venezolanizara y se usase para señalar a alguien que actúa de mala fe.

Pajúo: Luego de buscar infructuosamente su origen, me aventuro a especular que nació debido a que, los jóvenes luego de masturbarse o hacerse la paja en lenguaje coloquial, quedaban atontados o aletargados, un efecto colateral de la prolactina y oxitocina producida luego de la eyaculación. Quedaban pues, pajuo, atontados, lentos en sus labores, lo cual es su significado actual.
Cuaima: Es una serpiente familia de las cascabel y tiene uno de los venenos mas potentes de la región. Es negra en el lomo y blanquecina en el vientre. Suele actuar con mucho sigilo pero a la vez con mucha agresividad. Quizás por estas características es que los venezolanos llamamos de esta forma a las mujeres de carácter imponente, celosas y en algunos casos muy posesivas.
Cazar Güire o Güiro: El Güire es una especie de pato que habita en el llano venezolano. Su carne es muy apetecida. Para cazarlo es necesario hacerlo con el mayor sigilo, escondido entre los matorrales que rodean las lagunas donde se posa para evitar que escape. Usamos esta expresión para denotar que hay alguien escondido o que no muestra interés en una situación pero está muy pendiente de su oportunidad para entrar en acción, “Cazando Güire”.


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Referencia: Artículos publicados por Alexis Marquez Rodriguez.

La gran estafa de la educación venezolana

Soy aficionado a la historia. Lo tengo como hobbie, cosas que hago por mera curiosidad. Suelo encontrarme con referencias a lugares o personajes importantes de pueblos y ciudades venezolanos donde se dice que eran licenciados, maestros o profesores. También converso con colegas jubilados, me cuentan como lograron comprar una casa o que se daban gusto cuando podían comprar un Ford Fairlane 500, luego un Malibú y después un Century. De cómo podían comprar una casa en la Valencia que vio desarrollar la Urbanización Las Acacias y posteriormente la Isabelica en los 60s y 70s, con sus viviendas bien construidas de dos pisos y todos los servicios disponibles.
Hoy ser profesor o maestro significa ser sub valorado incluso desde los estudios universitarios. Es muy común que un profesor te diga: “El que quiere ser educador no puede pensar en hacer dinero con esto”. Te matan las aspiraciones de prosperidad de entrada. Un vil engaño, una bajeza inculcada desde hace mucho tiempo por los gobiernos de turno y dueños de instituciones educativas privadas de cualquier nivel. Y si te quejas o dices que no estás dispuesto a trabajar por ese salario te miran mal y hasta te acusan de no tener vocación.
No señores, vocación si tengo y en abundancia. De la misma forma en que tengo autoestima y respeto por mi formación y conocimientos. Lo que no tengo es una pizca de conformismo ni ganas de apoyar la crisis educativa venezolana.
La actual crisis universitaria pasa por la valoración social de la educación. Los docentes son considerados el escalafón mas bajo de los egresados universitarios y sus facultades las mas subestimadas. Luego te reciben en las instituciones públicas donde a nivel de educación media y diversificada el salario promedio es de 3000 bs mensuales para quienes tienen 36 horas semanales. Y si vamos a la educación superior nos encontramos con el mismo panorama. Hay instituciones privadas donde ofrecen pagar hasta 20 bs por hora a nivel universitario y 15 bs en educación media. Hasta hay bancos públicos y privados donde las posibilidades de crédito se reducen si cometes el error de decir que eres docente. Una recomendación: Diga que es comerciante. Porque ¿Cuál docente contratado o titular en un liceo o universidad pública puede estar pagando cuotas de un carro nuevo o una casa con 3000 bs mensuales? Eso es un chiste financiero.
Eso vale la educación en Venezuela. Donde los gobiernos se preocupan mas por los ascensos militares y la compra de armas que la inversión en investigación. Donde vemos como iniciativas como la UNEFA tarda hasta 9 meses para pagar un periodo académico. ¿Qué profesional con un buen concepto de sus conocimientos va a querer desperdiciarlos con semejantes condiciones laborales? Por eso muchos optan por emigrar y los que se quedan ingresan en la economía informal. Pasan a ser taxistas o vender mercancías. Nos hemos transformado en un país de buhoneros profesionales.
Nosotros los educadores tenemos los mismos derechos de prosperidad que cualquier médico, ingeniero o abogado. Tenemos derecho a volver a ser considerados referentes de crecimiento social. Debemos ver la superación de la crisis educativa venezolana como un tema mas allá de lo legal. Como un tema de justicia social.
Desde esta tribuna propongo que sean aplicados los mas rigurosos filtros y exigencias académicas para entregar títulos de Educación en las universidades. Y que en estas el tema educativo sea de constante evolución en materia de investigación y extensión. Así como la actualización y evaluación constante de los profesionales en sus respectivos centros educativos, promoviendo además la competitividad sana y enriquecedora de crecimiento académico. Siempre compensada adecuada y oportunamente.

La educación es el instrumento mas poderoso con que cuenta una sociedad para salir adelante, para superar la pobreza y la ignorancia, para lograr la paz y formar ciudadanos realmente libres y autónomos. Que solo podrán ser formados por profesionales altamente capacitados y recompensados según el valor de su desempeño y conocimientos.

El significado del nombre Carabobo y sus municipios


Carabobo: Se dice que su nombre deriva de la lengua Arauca. Karau significa sabana y Bo quiere decir agua. Al ir duplicado representa que hay mucho agua. Entonces Carabobo significa sabana de muchas aguas, haciendo referencia a ríos, quebradas y lagunas de la región. Otros investigadores dicen que Carabobo era el nombre de un tipo de palma local muy común en la zona.
Valencia: Fue fundada como Nueva Valencia del Rey, en referencia a la ciudad española homónima Valencia de Don Juan en la provincia de León.
San Diego: Lo que en un principio fue un pueblo de indígenas, debe su nombre al santo español San Diego de Alcalá.
Naguanagua: Algunos investigadores sostienen que el nombre deriva del cacique Inagoanagoa que mandaba en este valle a la llegada de los españoles. Otros sostienen que significa “entre cerros” en lengua caribe, apoyándose en el nombre Aragua que significa tierra de cerros.
Bejuma: En 1843 los propietarios del “Fundo Bejuma” acordaron donar las tierras para dar nacimiento al pueblo de Bejuma. Bejuma es una palabra indígena que significa “abundancia de papas”.
Montalbán: Su nombre posiblemente sea del apellido de uno de los primeros españoles en conquistar el occidente carabobeño. Es un apellido posiblemente originario de la provincia de Teruel en Aragón pero también es ubicado su origen en el país vasco.
Miranda: Su nombre es en honor al Ilustre Americano Francisco de Miranda.

Carlos Arvelo: Llamado así en honor al destacado médico Dr. Carlos Arvelo, oriundo de Güigüe, nacido el 1 de julio de 1784. Fue Médico Cirujano en Jefe del Ejército Libertador.
Juan José Mora: Nombrado en honor al prócer de la Guerra de la independencia y de la Guerra Federal del mismo nombre, oriundo de la capital del municipio, Morón.
Puerto Cabello: Algunas referencias un poco románticas dicen que su nombre se debe a que sus aguas son tan calmadas que se podía amarrar los barcos con un cabello. Otras mas profundas refieren que pudo deberse a que en el siglo XVI se asentó un contrabandista de nombre Andrés Cabello que usó la población como puerto personal y sitio de almacenamiento de mercancías.
Guacara: El nombre deriva del vocablo cumanagoto “guakara” que significa garza blanca. Otros investigadores señalan que podría generarse de “guaca” que quiere decir tesoro escondido.
Diego Ibarra: Debe su nombre en honor al general Diego Ibarra. Edecán del Libertador Simón Bolívar.
San Joaquín: Debe su nombre a este santo de quien se dice fue el padre de la Virgen María.

Los Guayos: Su nombre proviene de los indígenas Guayos que habitaban parte del oriente carabobeño.

El origen de palabras y expresiones venezolanas

@RubenDVillegas

Los venezolanos tenemos expresiones coloquiales muy nuestras. Frases, refranes, palabras que se perderían en cualquier traducción oficial y rígida. El origen de algunas se pierden en la historia, muchas vienen de vocablos en otros idiomas que fueron “venezolanizados” en la jerga popular. Este artículo es un fragmento de lo que podrás leer en mi libro "El origen de palabras y expresiones venezolanas". Sigue el link para que puedas adquirirlo en cualquier parte del mundo en edición impresa y digital.

Musiú: Lo usamos para referirnos a un extranjero o alguien con apariencia de forastero. Viene del vocablo francés “Monsieur” que significa “Señor”.
Chamo: Una palabra que nos distingue en muchos países de Latinoamérica. Viene de “Chum” que en inglés significa amigo o camarada.
Dar la cola: Lo utilizamos para la acción de pedir un aventón, que nos lleven a algún lugar. Se cree que viene de la guerra de la independencia donde los soldados rasos le pedían a oficiales amigos que los llevasen en la grupa o cola del caballo para descansar los pies en sus largas travesías.
Jalar Bola: Se utiliza como expresión vulgar de adular, halagar exageradamente a alguien o intentar persuadirlo de forma zalamera o insistente. El “jalabola” es quien ejecuta la acción. Contrario a lo que se cree no tiene nada que ver con halar testículos, cosa que sería dolorosa. Su origen data de las viejas cárceles venezolanas donde los presos usaban grilletes. Aquellos con mayor poder económico o influencia tenían a su “jalabolas” particular que los ayudaba a cargar o arrimar las pesadas bolas de hierro que tenían aferradas a sus tobillos con cadenas.
Corotos: Sinónimo popular de cosas, objetos genéricos. El expresidente Antonio Guzman Blanco tenía una gran colección de cuadros del artista francés Jean Baptiste Corot.  Cada vez que tenía que cambiar de residencia le pedía a los empleados y personas de la servidumbre “¡Cuidado con los Corots! Para que tuvieran precaución al embalar y trasladar los cuadros. Luego estos empleados fueron generalizando la palabra a todos los objetos de la casa.
Echarse los palos: Beber licor. Al abolirse la esclavitud, los hacendados se negaron a pagarle a sus antiguos sirvientes con monedas de plata. Por lo que hacían tablillas con el sello de la hacienda para que pudieran ser canjeadas en las pulperías y bodegas por víveres. Muchos preferían comprar licor por lo que pedían “un palito de ron”, “un palo de miche”, etc. Al tener que contar en que habían despilfarrado las tablillas o palitos decían “me eché los palos”.
Dejar el pelero: Significa huir rápidamente de un lugar. Se dice que los indígenas venezolanos al seguir el rastro de una presa decían que la misma había salido corriendo al dejar rastros de pelo en el suelo o en la pared de su refugio. “Dejó el pelero” al sentirse amenazada.
Echarle pichón: Significa hacer un esfuerzo para lograr algo. En los antiguos pueblos y ciudades venezolanas, el agua se obtenía de bombas o fuentes públicas que había que utilizar con esfuerzo físico. Estas bombas tenían un letrero que decía “Push on”, para indicar que había que empujar la palanca para lograr extraer el agua. Al venezolanizarse quedó la expresión “Echarle pichón” para señalar a alguien que tenía que sacar el agua haciendo fuerza en la palanca.
Echar un polvo:  En el siglo XIX y comienzos del siglo XX se popularizó el uso del rapé, (polvo de tabaco inhalado). Como cortesía los hombres se lo ofrecían a las damas: ¿Quiere echar un polvo? Muchas veces los mismos tenían urgencia de inhalarlos por el síndrome de abstinencia y se ausentaban de la reunión social para hacerlo en solitario ya que era de mala educación hacerlo en público. Sin embargo no siempre era para esto sino para tener un encuentro sexual furtivo con una damisela.
Guachiman: Vigilante o sereno. Viene del inglés venezolanizado Watchman.
Macundales: Las compañías extranjeras que extraían el petróleo venezolano traían un conjunto de herramientas de la marca “Mack and Dale”. Cuando terminaba la faena, los obreros venezolanos acuñaron la expresión “recojan los macundales” para referirse a dichas herramientas de trabajo.
Pela bolas. Pelar Bolas: Proviene del hecho de que un jugador de besibol no es capaz de realizar atrapadas es cuestionado y relegado al banco o separado del equipo. Por lo que es visto como alguien de poco valor, importancia o utilidad. En su uso actual se asocia con la carencia de valores económicos por lo que no es tomado en cuenta.
Güebón: Los animales de granja con genitales muy grandes suelen tener un andar lento y torpe. De ahí que hoy en día se use este adjetivo para señalar personas torpes o con poca sagacidad.
Gozar un puyero: Pasarla muy bien. Antiguamente (hasta hace 30 años) existían monedas de 5 céntimos llamadas “puyas” o “chivas”. Solía dárseles a los niños para que compraran golosinas o chucherías lo cual les causaba alegría.
Mamar gallo: Se usa para denotar que a alguien se le está haciendo una jugarreta. En las peleas de gallos se acostumbra a succionar la cabeza del gallo para que este se vuelva desconcertado y a la hora de la lucha el mismo huya y no enfrente al otro gallo, logrando cansar a su oponente. Una vez recobrado el sentido de la orientación puede atacarlo con mayor oportunidad. Dicha práctica se considera ilegal y poco honorable y ante la sospecha de su uso se exclama: ¡Me están mamando gallo!
Cotufa: Es nuestro pop corn o palomitas de maíz. Viene de los sacos con los granos de maíz para tal fin que tenían la inscripción “Corn to fry” que al venezolanizarse dio origen a dicha palabra.

¿Vas a seguir Abigail?: En los años 80s RCTV transmitió la telenovela “Abigail”, protagonizada por Catherine Fullop y Fernando Carrillo. Dicha telenovela duro mucho tiempo al aire por lo que se tornó aburrida y monótona. ¿Vas a seguir Abigail? Lo usamos para expresar fastidio por algo insistente o que dura más de lo necesario.

Como vemos, la temida y tontamente satanizada transculturización del lenguaje ha sido necesaria en la adopción una jerga propia en los venezolanos. Y en muchos otros la adaptación a nuevos usos y realidades de los tiempos han creado otras. El lenguaje es vivo, cambiante y evoluciona siempre. Y en Venezuela nos da identidad, soberanía y cultura inconfundible.


Referencia bibliográfica:
  • Alexis Marquez Rodriguez: Muestrario de voces y frases expresivas del habla venezolana