> El Blog de Rubencho: febrero 2018

El aporte de los exiliados


Estoy en el exilio y asumo mis limitaciones. No voy a tumbar a nicolás desde aquí ni tengo fórmulas mágicas para salir del chavismo. Pero algo podemos hacer, unos en mayor medida que otros por la disponibilidad de recursos (dólares y euros) o porque se nos dan mejor unas actividades que otras. Te planteo algunas cosas muy importantes que podemos aportar si quieres mantenerte en la lucha, la resistencia o como quieras asumirlo.


Integrarse: Si queremos destacar en una sociedad, debemos ser parte visible de la misma. No podemos enconcharnos y armar un escudo anti cultural con discos de Guaco y Simón Díaz. Ve a las plazas, museos, apprende la historia y palabras del lugar. Es imposible que alguien entienda lo que quieres contar sobre tu vida o la situación de Venezuela si te empeñas en expresarte de tal manera que solo te entiendan en el Metro de Caracas o en una venta de pepitos en Maracaibo. Es intercambio cultural. Tu aprendes de tus nuevos vecinos y ellos estarán más abiertos a aprender de ti.

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Informar: Estoy harto de que lo primero que te diga un local, al saber que eres de Venezuela es ¡Oh chavez, maduro! Respira hondo, calma la indignación, siéntalo y explicale de mejor manera que sepas, ya sea con chistes, con drama, con datos numéricos, imágenes, videos, con lo que sea, lo que somos, nuestra historia. El por qué somos tantos emigrando. Pero con cosas reales, no con chismes y rumores que te pasan por Whatsapp o webs piratas de Facebook. No seas la tía histérica hiper informadora de pendejadas. Explica cómo funciona el sistema electoral y judicial, por qué maduro SÍ continúa el legado de chavez al pie de la letra y que toda la crisis fue planeada y ejecutada sistemáticamente, qué es la ANC, el por qué mueren niños en hospitales por enfermedades erradicadas hace 40 años, la farsa de los ataques de los gringos, la mafia militar que maneja la importación y distribución de alimentos, el por qué no se produce nada en el campo, los límites a la libertad de expresión, el chiste empresarial que es PDVSA y cualquier empresa nacionalizada en socialismo, el inútil internet, la violencia delincuencial y las muertes o presidio a cualquiera que proteste. Tienes mucho qué decir e informar con responsabilidad. Hablalo en reuniones, bares, universidades, el metro, el bus, en el supermercado. Pero infórmate bien antes de hablar. Van a debatirte coon el cuento de los medios de comunicación imperiales y debes estar preparado.


Cooperar: En Venezuela la están pasando peor de cuando saliste y no importa cuando leas esto. Mañana estará peor seguramente. Muchos no te lo dirán por orgullo o porque temen desestabilizarte, así que mándales algo, en la medida de tus posibilidades, sin necesidad de avisar. Dinero, medicinas, ropa, lo que sea. Hay empresas de envíos que logran pasar medicamentos y cualquier cosa legal que quieras.  Todo sirve. También hay campañas de Crowdfounding para fondos de cirugías y tratamientos médicos. Ayuda a la gente que llega, y yo sé que no se puede ayudar a todo el que emigra porque no todos son buenos. Ayuda a quien te de la gana, pero ayuda. Con información, datos, apoyo moral, algo le puede servir. ¿Por qué callarnos el saber dónde donan ropa para el invierno o dan atención médica gratuita? Vamos, eso nunca nos va a quitar nada, pero nos suma mucho en el alma estropeada por la desconfianza y la inseguridad que traemos de allá.


Dar el ejemplo: Pórtate bien, sé educado, colaborador, amable, con interés en superarte. Pero no para que subas una foto en redes sociales abrazando negritos, eso es patético a mi parecer. Sé un buen un ciudadano, respeta la ley. Sí, te parecen jodidos, pero es porque quieren mantener su sociedad en orden y no quieren un caos a la venezolana. Aprende sobre el bien común, porque si regresas, queremos que se aplique todo eso en Venezuela. Y será bonito, creeme.

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Unirse: ¡Qué cosa tan difícil! No existe en ningún país una organización fuerte que nos represente. Existen micro iniciativas que han hecho aportes importantes pero ninguna resaltante y que logre la cohesión al nivel que lograron en Venezuela con instituciones como la Hermandad Gallega, el club Madeirense y otros similares. Es que hasta para hacer las concentraciones en Puerta del Sol en Madrid se ven las divisiones y es chimbo. Habiendo tantos dirigentes, líderes, gerentes, gente carismática y de buena voluntad. Es una lástima. Sabemos que cada quien va a lo suyo por una cuestión de supervivencia pero ya va siendo hora de unirnos como colectivo. Mientras tanto únete a cualquiera de estas iniciativas que, al menos las que conozco en España, gozan de buena reputación y no tengo objeciones. Y no solo hablo de asociaciones sociales. Participa en las marchas y concentraciones, recogida de firmas, presionar para la apertura del registro electoral sin trabas absurdas para cuando lleguen condiciones respetables. No todo es ponerse la gorra tricolor, la foto y ya. Debemos hacernos sentir. Somos más de 4 millones. Y eso es bastante.


Educarse: No te pido que curses una licenciatura porque no todos pueden, deben o quieren pasar por la universidad, ese paradigma ya es anacrónico. Pero toma un curso, aprende un oficio, en muchos países hay alternativas gratuitas. allí conocerás personas, harás contactos, aprenderás sobre la cultura local. Y todo eso es crecimiento. Evolución. Que si regresas o te quedas, seas una mejor versión de ti.


Evolucionar: Que todo esto que aprendas te haga una mejor persona, más fuerte, más sabio, una referencia en tu entorno. Con una autoestima sólida, resiliente, que te sientas orgulloso de tu pasado y tu presente. El aprendizaje a veces implica llevarse coñazos que causan fracturas en la mente y el corazón, vas a tener pérdidas de parejas, amigos, familiares. Tal vez te den crisis de llanto en tu piso, una plaza o en la cola de migración. Pero a todo eso puedes sobrevivir. Venimos del infierno. Podemos con esto. Fuego.

Migración: Lo que ganamos y lo que perdemos

Puente en la frontera de Venezuela - Colombia. Foto de Cristian Garavito
Todo el que se ha montado en un avión, autobús o lancha para irse de Venezuela, experimenta sensaciones muy contradictorias, paradójicas y enfrentadas. Por un lado sentimos el alivio de alejarnos de una situación social colapsada y sin salida a la vista en el corto plazo, salvo alguna sorpresa que ni siquiera sospecho de dónde podría venir. Por el otro, dejamos personas, cosas, lugares que no sabemos, en la mayoría de los casos, cuándo los volvamos a ver. Venezuela gana y pierde con la migración masiva en muchos escenarios. Veamos algunos:

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Como país, Venezuela pierde: La mayoría de los emigrantes son graduados universitarios y con oficios. La gama es muy variada y va desde neurocirujanos y médicos de todas las especialidades, físicos, químicos, psicólogos, ingenieros, publicistas, plomeros, albañiles, electricistas, abogados, administradores, periodistas, emprendedores con negocios de cualquier cosas imaginables, en fin. Hay cientos de colegios y universidades sin la plantilla completa de profesores porque cada vez son más los que se van, a veces sin previo aviso, ya sea por un tema de seguridad o por no perder una oportunidad. Y seamos realistas, muchos de ellos no volverán si cae el chavismo mañana. Ya tienen su vida hecha en otras latitudes y el país no se va a recuperar en un par de años desde ese día.



Como país, Venezuela gana: Una generación completa que está preparada desde el punto de vista académico y vivencial para ayudar a formar una sociedad post chavista basada en la productividad y la educación. Muchos inmigrantes están estudiando desde cursos de manejo de montacargas hasta doctorados en matemáticas. Se necesitará de todos. Hasta de los niños que hoy están en algún equipo de fútbol en A Coruña, Madrid, Dusseldorf o Medellín y mañana pueden alimentar la vinotinto masculina y femenina. O de los que integran un equipo de debates o audiovisuales en Houston o Buenos Aires. Todos pueden sumar. Por supuesto tendrán que decidir entre el país que los vio nacer y el que les dio la oportunidad de una formación de calidad. Eso será cosa de cada quién.

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Como personas, perdemos: Momentos, una vida. ¡Cuántos amores se han separado con la certeza silenciosa de que no volverán a verse! ¡Cuántos no han podido ayudar como quisieran a sus seres queridos en la enfermedad! ¡A cuántos les ha fallecido su madre, padre, abuelo, hermanos, el gato, un sobrino, el perro que se te montaba en la cama por la mañana, sin la posibilidad de ir a su entierro o velorio por su situación migratoria, falta de dinero o ausencia de vuelos! Es cruel decirlo pero creo que deberíamos hacer acuerdos familiares sobre estos temas y al menos sepamos qué hacer, con un protocolo de acciones en caso de que sucedan estas terribles situaciones.

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Como personas, ganamos: Madurez, fortaleza y sapiencia para enfrentar situaciones como las mencionadas anteriormente. No se te forma una coraza que te impida sentir, llorar y padecer. Espero que no. Pero sí te da la experiencia para saber como manejarlas y poder seguir con nuestras vidas. Ya de por sí también exportamos esa increíble resiliencia, calma o sumisión (póngale el nombre que quiera) para aguantar la cara de culo de un trabajador del SAIME, SENIAT o banca pública o privada, entre otros, aparte del triunvirato hamponil que conforman los militares, policías y malandros comunes, cómodamente podemos superar la aspereza en el trato de un funcionario de migración de cualquier país. Pulimos algunas, descubrimos y desarrollamos otras habilidades personales. Por nuestro bien y por los que ahora están con nosotros.

Como sociedad y cultura, perdemos: Aún me debato en comparar entre lo bonito y lo cruel de la esperanza. No hablo del orden o la prosperidad porque nunca hemos sido prósperos ni ordenados. El caos está en nuestro ADN. Rendimos culto al militarismo y al caudillismo, y a las viudas de "la cuarta" (disculpen el neolenguaje chavista, ya sabemos que no estamos en la quinta ni en la sexta república) les digo que en esa época estábamos tan mal, tan jodidos, tan rotos, desde el punto de vista moral, social y político, que se eligió a chavez de presidente, luego de una enorme campaña en los grandes medios impresos y televisivos con empresarios de alta alcurnia de todas las industrias incluidos. Sí, todos, hasta los que luego cerraron. Pero vale, no habrá pase de facturas. Olvídense de eso.
Perdimos el norte, el rumbo, vivimos del día a día y con la ruleta agridulce del mensaje o la llamada que nos anuncia que un familiar o amigo se va del país. Venezuela está en depresión y se suicida en cada evento o actividad política y económica. Que los chistes y el "lacreo con el chalequeo" no te engañen.

Como sociedad y cultura, ganamos: Regresarán muchos con una nueva visión social basados en el bien común, luego de permanecer en países donde esto es un principio que se enseña en hogares y escuelas. Te hablo de algo más allá de respetar el semáforo, el rayado, pagar impuestos y no tirar basura en la calle. Te hablo de entender la importancia de tener a nuestra gente educada, despierta y crítica. Al separarnos de nuestro foco de angustia, podríamos ver las cosas en otra dimensión, sabiendo, por ejemplo, que no debemos apoyar ciertos liderazgos, porque la política es tan sucia como la moral de los ciudadanos que eligen a los políticos. Todo cambio, grande o pequeño comenzará por nosotros.

La posverdad en Venezuela. Confunde, divide y reinarás


La posverdad o post-truth es la distorsión intencionada de la realidad, que apela a las emociones y creencias de las masas con el fin de crear realidades alternativas que tengan un provecho, casi siempre político. 
Manipular la opinión de las masas es parte de las habilidades de cualquier megalómano, llámese político, músico, escritor, parásito mediático tipo las Kardashian o similares, actor y quien sea que aspire al poder o ser celebridad. Es una estrategia donde la divulgación y viralización de algo dicho como verdad, tiene mucha más importancia que la verdad en sí misma.


En Internet es costumbre difundir como noticia que alguien dijo algo, sin importar si es verdad o falso y sin dar espacio a la aclaratoria de que el sujeto estaba mintiendo. Es más probable que alguien difunda que Lorenzo Mendoza está pensando en ser candidato a presidente de Venezuela que el hecho real y comprobable que este empresario jamás ha dicho ni una palabra sobre este asunto. De hecho la única grabación disponible de un acercamiento de la prensa con una pregunta directa al respecto solo suma tres palabras como respuesta: "No, nada, nada". Pero no importa, ya la cosa está en el imaginario popular con un montón de opinadores rellenando espacio en medios hablando sobre una intención política de Mendoza que no existió, que no existe y muy probablemente nunca existirá. Acá se obvian los hechos para calmar la ansiedad y desesperación por la ausencia de alternativas, de liderazgos serios en la oposición en sus distintas vertientes, sumados a la mayor crisis social, política y económica de nuestra historia. Un caldo de cultivo perfecto. ¿Qué pasará cuando dicha candidatura no se concrete? Mayor confusión, dispersión, decepción, depresión. ¿Y quiénes seguirán reinando y riendo ante esto? Sí, "ellos".
En forocuatro.tv nos presentan un esquema de cómó funciona la posverdad sistematizada paso a paso.



Veamos un ejemplo: En los grupos de Facebook de inmigrantes venezolanos, suelen difundirse noticias periódicamente de delitos relacionados con los nuestros. El último es una supuesta pelea entre un paisano y un peruano en un bus. Hablo de supuesta porque me pareció muy raro que alguien grabase todo el suceso desde una posición privilegiada, nunca hubo pronunciamiento de autoridades ni nada que me indique que esto pasó en realidad, así que bien pudo ser simulado, como muchos otros "sucesos" que nunca ocurrieron en Panamá y próximamente en Chile y España. El asunto ya es viral con sus respectivos detractores y apoyadores enfrentados enconadamente. Muchos medios tomarán la noticia como cierta ante la grave crisis de calidad en el periodismo latinoamericano, en especial el venezolano, y será publicada. Ya no importa que se demuestre la falsedad o veracidad de este hecho, ya quedó en la mente de miles. La tarea ha sido completada. ¿Cuál es la matriz que se busca? Que los venezolanos somos parias, que todos nos rechazan a pesar de haber recibido a millones de la mejor manera (cosa que también es falsa), abriendo las puertas a futuros grupos ultranacionalistas dentro y fuera del chavismo. Para dominar y agrupar a las masas se necesitan enemigos, reales o imaginarios. Casi siempre, imaginarios.


No nos dará tiempo de asimilarlo porque esta semana seguramente habrá otro show, o ya está ocurriendo mientras escribo. Y mientras nos enteramos de la gravedad del próximo, el gobierno o la oposición (toda) creará otra noticia, cierta o falsa que cubra la anterior, sumergiéndonos en un estado de total incertidumbre. La incertidumbre lleva a la ansiedad, el estrés, y esto lleva a tomar muy malas decisiones como ciudadanos. Por eso ya se están preparando lavar la cara a los militares, con la base de que con lo de antes se vivía mejor. Para que la bacteria del militarismo nunca se vaya de nuestro ADN.


En este momento siento que a nivel informativo estamos como un boxeador novato ante Mohamed Alí, dando tumbos por el cuadrilátero recibiendo puñetazos sin saber de dónde vienen. Ante esta cruel distorsión de la realidad, surge la disonancia cognitiva. Ese estado donde los hechos chocan contra nuestras creencias e insistimos en moldearlos subjetivamente para amortiguar el impacto y mantenerlas intactas. Subsistiendo en todo un sistema de mentiras donde chavez podría ser recordado como un tipo cómico y bonachón gracias a los memes difundidos ampliamente por chavistas y opositores, que nicolás maduro y los socialistas no tienen ni idea de lo que hacen (sí saben, toda la crisis fue fríamente calculada) para que en su momento le abramos la puerta a "socialistas de verdad". 
Siempre irán directo a nuestras emociones para marearnos con el cloroformo de la posverdad. La nostalgia, la ira, la frustración, la impotencia, el luto, el despecho, nuestro gusto por los chistes fáciles, la necesidad de paz, todo sirve para mantener un sistema de mentiras sin pies ni cabeza pero ampliamente aceptadas socioculturalmente. Para que siempre estemos confundidos, para que nunca nos unamos, para que "ellos" siempre reinen.

Mentiras sobre la historia de Venezuela que son virales en redes sociales

Alone. Autor: Yigitkoroglu
Las redes sociales, dentro de su uso político, además de promocionar a figuras y dirigentes de toda estirpe y calaña, también se usan como plataforma para construir realidades y certezas en la población, aunque estas nunca hayan ocurrido. En mi artículo anterior, La fábrica de la discordia 2.0, vemos como hay grupos interesados en la falsedad, la confusión, la duda y la mentira para mantener un ambiente donde nunca se sepa la verdad. Para esto tienen a su ejército de trolles, periodistas fantasmas, influencers anónimos y muchos recursos más. Esta vez dedicaré este espacio a presentarles algunas de las mentiras, o bulos más conocidos y virales. Porque si no mantenemos las verdades históricas, seguiremos dándonos con la misma piedra de los populistas, charlatanes, militares y demás escoria que ha contaminado nuestra sociedad y que por falta de educación e investigación, le hemos dado tanto poder.


El Bolívar valía más que el dólar cuando gobernaba perez jimenez:
Esta es una de las más famosas, incluso creo que es la de mayor alcance. Posiblemente creada por un grupito de militaristas aduladores de botas y uniformes verde oliva pero con excelente manejo de la dinámica de las redes sociales, inventó que en los años del gobierno de MPJ, el bolívar valía lo mismo que el dolar y que en una ocasión lo superó. En realidad, y según datos del BCV, la paridad cambiaria desde 1941 hasta 1960, periodo en que estuvieron en el poder Eleazar López Contreras, marcos perez jimenez y la junta patriótica que lo derrocó, era de 3,35 bs por dólar. Pueden ver la cronología de la devaluación del bolívar desde 1929 en este artículo de monedasdevenezuela.net 

La educación pública y gratuita fue instaurada por chavez:
Para esto no hay que ahondar mucho, ya que es una mentira que mantiene la mafia del chavismo pero que cualquiera con más de 30 años puede refutar. La educación gratuita y obligatoria se estableció en 1870 durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco como podemos ver en este artículo de Universia. Durante el chavismo solo vimos su decadencia absoluta y la mayor tasa de deserción por hambre desde la guerra civil.

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Todos los inmigrantes llegados a Venezuela fueron recibidos con todas las facilidades:
Durante perez jimenez y como parte de una política para modernizar la infraestructura y algunos sectores productivos a través del mejoramiento de la raza, los consulados venezolanos en España, Portugal e Italia y algunos otros como Alemania, Rusia y Yugoslavia, que habían sido golpeados por la guerra, abrieron oportunidades para obtener visas de trabajo, según los oficios que podían ser de gran demanda. Todos los inmigrantes europeos debían llegar con todos sus papeles en regla o serían deportados, cosa que ocurrió repetidas veces con barcos enteros, como podemos ver en este reportaje de canariasenred.com. Mientras tanto eran alojados en barracas como las de El Trompillo en Carlos Arvelo, Carabobo en condiciones bochornosas de hacinamiento e insalubridad.

Luego vino el éxodo masivo de colombianos, dominicanos, peruanos y ecuatorianos que, huyendo de dictadores, guerrilla y pobreza que los azotaba, llegaron para unirse al aparato productivo creando empresas, comercios, mano de obra en algunos casos, y alimentando el cinturón de miseria en otros. En todo caso, en los años ochenta muchos políticos emergentes quisieron justificar el auge delictivo con estos inmigrantes, alimentado por reportajes con titulares amarillistas y xenofóbicos como este.


Si alguien ve alguna connotación positiva y amistosa en el uso de la palabra "invasión", le sugiero que revise su comprensión lectora, porque si llegamos a ver hoy, un titular como este en algún diario de Panamá, Colombia, Chile, Argentina  España, se va a armar una lloradera de la buena.
La obtención de documentos legales en Venezuela siempre ha sido engorrosa, altamente burocrática, lenta e ineficiente, por lo que muchos decidieron quedarse como ilegales a riesgo de que fueron deportados o detenidos. Siempre ha sido más fácil obtenerlos por medio de sobornos, alimentando la corrupción alentada desde la política de administración pública. Nunca se le puso las cosas fáciles a nadie. Ni siquiera a los que nacimos allí.




Cuando perez jimenez no había delincuencia ni analfabetismo:
Sí, si había, por supuesto no a niveles post apocalípticos como los de ahora pero sí había, fruto de los altos niveles de desigualdad social y las carencias del sistema educativo donde había un 40% de analfabetismo, principalmente en las provincias donde llegaba al 60%. Esto también derrumba el mito de que la gente de antes leía más. También ya existían altos niveles de corrupción, donde solo obtenías favores por medio de la mafia militar de la época. Además de las limitadas libertades ciudadanas que nunca hemos alcanzado como la libertad de expresión, el acceso a la justicia, el derecho a la vida, entre otras. Fuente: obrasdelademocracia.com

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Bolívar fue precursor del socialismo y luchó por la abolición de la esclavitud:

Bolívar en mi opinión, está sobrevaluado. Se le reconoce su gran capacidad de liderazgo militar pero fue un pésimo estratega político. Resultados como la disolución de la Gran Colombia y que muriese en el exilio, demuestran que no tomó decisiones acertadas en este ámbito, lo que lo llevaron a  sucumbir ante grupos mucho mejor determinados y organizados. Tampoco fue un precursor de la abolción de la esclavitud, cosa que sí ofrecieron caudillos realistas como Bóves para quienes lucharan junto a él, lo cual le valió un amplio apoyo de negros esclavos y pardos sin acceso a los privilegios mantuanos, tal como narra Francisco Herrera Luque en Bóves, El Urogallo. Tampoco dijo nunca una palabra sobre cualquier idea parecida al socialismo. De hecho fue duramente criticado por Karl Marx, refiriéndose a este  como "el canalla más cobarde, brutal y miserable. Bolívar es el verdadero Soulouque", (carta de Marx a Engels de fecha 14-2-1858). Rematando con que Bolívar era un producto una especie de mito: "La fuerza creadora de los mitos, característica de la fantasía popular, en todas las épocas ha probado su eficacia inventando grandes hombres. El ejemplo más notable de este tipo es, sin duda, el de Simón Bolívar".





Humberto Fernández Morán rechazó un Premio Nóbel por negarse a renunciar a la nacionalidad.
No existe ninguna entrevista que respalde un hecho tan escandaloso ni reportaje alguno que lo avale, más allá de los que han copiado al calco este bulo de Facebook. Fernández Morán fue ministro de pérez jimenez, así que eso nos da pistas sobre sus posibles creadores. Fue un científico brillante que participó en el programa Apolo que llevó a los primeros hombres a la luna, concibió el bisturí de diamante y desarrolló ultramicroscopios que revolucionaron la ciencia de la época, entre muchos otros aportes. Pero nunca nada que lo catapultase al Nóbel. El Premio Nobel nunca ha exigido tener una nacionalidad específica o exigir a sus ganadores tener la del país donde desarrollaron sus creaciones.


La gente de antes tenía mejor educación y vivía más tiempo:
No. De hecho se vivía tan mal y estaban tan mal educados a nivel general que nos heredaron una sociedad como la actual. Alabaron a militares y permitieron el ascenso al poder de populistas, mientras se permitió el despilfarro y destrucción del sistema productivo. Por eso tengo más fe en un millennial encapuchado enfrentando una tanqueta de la GNB, con todas las carencias ideológicas y críticas que pude llegar a hacerles, que en nuestros antepasados. Tampoco vivían más tiempo. Para el año 1960, para ponerlo "cercano", la expectativa de vida era de apenas 53 años, y si vamos retrocediendo, se hace cada vez menor. No lo digo yo, lo dicen cifras del Banco Mundial. La expectativa de vida alcanzó un tope de 74 años hasta el año 2010. Que por la delincuencia, la desnutrición y un sistema de salud pública convertido en calvario y guillotina la haya bajado sin que podamos corroborarlo con cifras oficiales a menos de 70 años, según mi percepción, ya es otro tema.