Es
realmente difícil aprender por experiencia ajenas. Y mucho mas comprenderlas y
tratar de entender circunstancias que no se han vivido.
Mi
experiencia como inmigrante me lo hizo ver mucho mas claro.
Sobre
todo en lo que es mi concepto de ser venezolano. ¿Qué nos identifica? ¿Qué
condiciona el gentilicio? ¿Qué es ser venezolano?
Por
cosas de nuestra idiosincrasia, históricamente consideramos compatriota a todo
aquel que exprese con sus actos amor por esta nación. Es algo que va mucho mas
allá de un trámite aprobatorio de la ONIDEX, la cédula e incluso el lugar donde
vivimos o nos criamos.
Es
algo que vemos con los miles de inmigrantes españoles, italianos, portugueses,
colombianos y chinos que en su momento fueron o son las colonias mas fuertes e
influyentes en cuanto a inmigrantes en Venezuela se refiere. Incluso sin
abandonar sus acentos y costumbres, muchos declaran sentirse muy venezolanos y
agradecidos con lo que han logrado aquí. El señor Concetto Di Tomassi es el
ejemplo vivo mas claro de este punto y lo considero mas valenciano que muchos
que nacieron en mi ciudad.
Somos
un país con un arraigo federal importante. Una sociedad heterogénea que solo se
homogeniza en nuestro concepto de país. Cada región, cada estado, ciudad y
pueblo tienen su propia identidad. Sus costumbres, gastronomía, acento, etc.
Arraigos que se conservan incluso en personas que, como yo, tuvimos la
oportunidad de vivir en el exterior.
Observé
que es un mito aquello que el acento venezolano es fácil de olvidar. Esto solo
ocurre si la persona se identifica mucho con la sociedad que lo acoge. Pero que
si el acento y léxico es reforzado por sus familiares o entorno social que
comparte dicho acento, este se conserva. Como dato adicional vi que incluso la
tendencia al agrupamiento se veía hasta en la búsqueda de pareja. El venezolano
tiende a buscar a otra persona del patio para relaciones a largo plazo. No en
su totalidad pero si hay una evidente inclinación a esto.
También
vi como la identidad con los símbolos venezolanos es mas fuerte de lo que
muchos creen. Por ejemplo, vi muchos padres criar a sus hijos como venezolanos.
Con gorra del Magallanes o Caracas, franelas de la Vinotinto, música llanera
(aunque nunca antes la hubiesen escuchado) las hallacas, la harina P.A.N. y
otros detalles tan nuestros.
Es
en este punto donde comprendo perfectamente a los hijos de extranjeros que se
colocan una franela del país de sus antepasados en un mundial o una Eurocopa.
Simplemente fueron criados y condicionados con un código que nosotros estamos
aplicando como migrantes pero nunca nadie vio hasta ahora que estamos en la
época de mayor cantidad de venezolanos fuera de nuestras fronteras. Y sin
embargo, esa gente siguen siendo venezolanos. Porque también nuestra identidad
es mas que eso. Somos un país donde la doble y triple nacionalidad es algo
bastante común. Y honestamente no aceptar algo tan típico de nosotros y con
tantos siglos de aceptación es una de 2 cosas: Estrechez de mente o
aspiraciones de fascismo, los cuales terminan siendo sinónimos.